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ORIENTACIÓN PROFESIONAL EN CÓRDOBA

El borracho que derrotó a Dinamarca (la mala suerte al buscar empleo).

El borracho que derrotó a Dinamarca (la mala suerte al buscar empleo).

No me gusta mucho el fútbol pero debo reconocer que los símiles  y ejemplos futboleros son muy recurrentes y permiten que todo el mundo los entienda. Por ejemplo hace algunos meses leí el siguiente titular: “Un borracho puede dejar a Dinamarca fuera de la Eurocopa”. Fuerte, ¿verdad? Si el lector del titular fuese Gurb, el entrañable extraterrestre de Eduardo Mendoza, probablemente se imaginaría a un tipo correteando  por el césped de un campo de fútbol con una botella  en la mano haciendo eses mientras golea a la  selección danesa. La verdad era mucho más prosaica: Dinamarca había perdido una serie de encuentros y en el partido en que se jugaban su última carta, saltó nuestro borracho al campo con ánimo de golpear al árbitro. Resultado: el arbitro suspendió el partido dando  la victoria al equipo contrario, y acabando definitivamente con las aspiraciones danesas.

 

¿Cuántas personas nos hemos encontrado buscando empleo con ideas procesadas de idéntica manera? Donde dice “borracho” poned “mala suerte” donde dice “Dinamarca: “no hay nada que hacer” y tendréis un titular tal que éste: “No encuentro trabajo porque tengo mala suerte”. O bien: “No tengo trabajo porque no hay trabajo para nadie”. O bien: “no tengo trabajo porque está todo dado”. A partir de aquí nuestro cometido como orientadores/as consistirá no sólo en leer el desarrollo de la noticia sinó saber hacerlo entre líneas. Con esto no quiero decir en absoluto, que las personas que buscan empleo estén mintiendo;  probablemente estas afirmaciones sean retazos de realidad inconexos; es decir, puede que la persona haya tenido algo de mala suerte, pero eso no dura ni se produce siempre. Es posible también que estemos en un mercado laboral difícil, pero como profesionales, sabemos que la gente encuentra empleo. Del mismo modo que sabemos que hay personas más empleables que otras y que, hay gente que entra a trabajar con o sin contactos. El siguiente paso consiste, por lo tanto, en saber el qué, cómo, cuándo y dónde de nuestro/a cliente, o lo que es lo mismo: si sus objetivos son o no realistas y si ha hecho todo o parte de lo que está en su mano. Siguiendo la lógica del titular del borracho, los ejempleo pueden ser casi infinitos desde una persona que sin titulación, ni formación complementaria, ni experiencia busca trabajo en una oficina, al del licenciado en Bellas Artes que busca trabajo de profesor, pasando por el de aquellos que prácticamente quieren un trabajo a la carta en una ciudad como Córdoba.

 No pretendo, hacer un minucioso ensayo metodológico, simplemente soslayar, a modo de anécdota, algo que en nuestra profesión se da con tanta con frecuencia que podría decirse que es sustancial. Y es el trabajo del orientador no consiste en dar ánimos y positivizar las actitudes frente al empleo, más bien persigue que las personas que buscan trabajo sean realistas, conozcan todas sus posibilidades suyas y las de su entorno, “toquen con los pies en el suelo”, y esto unas veces consistirá en animar y otras en mostrar una fotografía más oscura de la que el cliente se cree.

Lo que está claro, y eso lo sabemos hasta los pasotas del fútbol, es que una selección no cae eliminada en una competición porque un tipo se haya bebido veinte cervezas. He dicho.

José García Obrero.

CRO de Córdoba.

4 comentarios

Jose -

Prueba

jgobrero -

Yoriento, gracias por tus ánimos y por colaborar con tu comentario. Es reforzante.
Luis, estoy de acuerdo vendemos espejos y cerveza sin alcohol ;)

Luis -

Esa filosofia de vida de que todo esta escrito... y que cada uno tiene su destino... es afin a un alto procentaje de las personas que se acercan por nuestro servicio para ser orientadas... y la verdad no me veo como un adivino con su bola de cristal participando con estas personas de su "realidad"; prefiero verme com un vendedor de espejos dónde el que se mira termine descubriendo que traje le queda mejor. O dicho de otro modo, somos los que vendemos la cerveza.

Yoriento -

Divertido e ilustrativo articulo. La frase final, "una selección no cae eliminada en una competición porque un tipo se haya bebido 20 cervezas", es una metafora interesante para hablar de la buena y la mala suerte. He dicho. ;-) Un saludo.