Dont like the mondays

Hoy no me puedo levantar, si es cierto, el fin de semana me dejo fatal, pero no es por esto, o por el mal tiempo que hace, ni tampoco porque aun no he cargado las pilas después de semana santa. Aunque todas estas razones bien valen no realizar el esfuerzo, la verdad es que he sido presa de uno de esos virus que hay por ahí, y quizás esta reflexión sea consecuencia del mismo.

 

Estimados compañeros, no se si por falta de ganas o de tiempo, o quizás por esa cualidad te viene teniendo en ser humano de burocratizarse si su puesto de trabajo lo permite, tengo muy abandonado el blog. Hoy vuelvo a entrar y descubro que no soy el único. También le he echado un vistazo al foro del sto, os lrecomiendo la visita. Descubriréis opiniones mejorables en las formas, pero en el fondo la opinión de parte de nuestros usuarios.

 

Algunos me comentan que todos los días cubrimos nuestra jornada laboral de tareas mas o menos diseñadas que pueden dejar mayor o menor margen a la improvisación, ¿péro realmente esas tareas son el fruto de la definición del puesto de orientador laboral o  un cúmulo de  actividades que un día se convirtieron en rutinarias?.

 Seria deseable evitar estar en boca de aquellos que piensan que predicamos en el desierto y con un lenguaje obsoleto y trasnochado, que si un día no funciona el STO estamos perdidos y que en definitiva no tenemos ni idea de cómo hacer nuestro trabajo. El definir claramente y vertebrar el puesto de orientador laboral servirá inequívocamente para mejorar nuestro servicio y transmitir altas dosis de profesionalidad y credibilidad. Evitemos cargar de razón a aquellos que utilizan nuestros medios para desahogarse.

No somos superheroes con superpoderes que decidimos quien trabaja y quien no, ni poseedores de la verdad suprema, tan sólo nos dedicamos a encender luces e intentar iluminar caminos. Sólo chicos y chicas a los que tampoco les gustan los lunes.

Luis Ramos