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ORIENTACIÓN PROFESIONAL EN CÓRDOBA

Cultura Emprendedora

CREATIVIDAD Y ORIENTACIÓN.

CREATIVIDAD Y ORIENTACIÓN.

Entre los artículos sobre creatividad y empresa que aparecen en el último boletín de Neuronilla hubo uno que consiguió activarme las susodichas celulas nerviosas, su autor es un tal Germán Castaños y lleva por título “Emprendedores y Creatividad”. En él se describen las vicisitudes de Richard Douglas ("Dick") Fosbury. A aquellos de nosotros que solemos fallar las preguntas de deportes del Trivial este nombre nos dejará indiferentes, sin embargo, si os digo que fue el creador del salto de altura tal y como lo conocemos hoy día, la cosa cambia.  

El artículo ilustra con acierto varias cuestiones que pueden aplicarse en orientación. En primer lugar la sensación que tenemos de que todo está “inventado”ya que partimos de la idea errónea de que crear consiste en sacar un conejo de la chistera, construir de la nada, cuando en realidad la mayor parte de las veces consiste en dar nuevos enfoques a las viejas propuestas o convertir en un producto coherente y sólido lo que hasta ese momento eran ideas a medio cocinar. Vamos a poner un ejemplo concreto: las sesiones grupales. Sesiones grupales, talleres o atenciones a más de una persona han existido desde que existe esta profesión. La mayoría de las que impartimos actualmente son las mismas que se llevaban a cabo hace doce años: Búsqueda Activa de Empleo, Mercado de Trabajo, Currículum, Entrevista…etc. La razón de por qué se mantienen estas temáticas es porque su demanda y su vigencia están fuera de toda duda. Sin embargo, hay algo que diferencia las Sesiones Grupales que impartimos actualmente de aquellas que se impartían, por ejemplo, en OPEA, y es la libertad de creación y definición que tenemos en la actualidad. Esto ha permitido que ajustemos la duración, número de asistentes y metodología a las necesidades de cada momento y en ocasiones que aparezcan nuevas temáticas con mayor o menor acierto pero siempre interesantes. Así hemos podido ver sesiones tan curiosas como “Orientación y masajeterapia”o con enfoques más terrenales, un amplio abanico dedicado a las NN.TT. Sin embargo, sin desmerecer a ninguna de éstas, me gustaría que centrásemos nuestra atención en la “fosburyana” Orientación Laboral y Cine de nuestros compañeros/as de Jaén.  Quisiera comenzar formulando dos preguntas: ¿se habían encontrado antes la Orientación Laboral y el Cine? En caso afirmativo, ¿desmerece esto la magnifica labor de los/as compañeros/as de Jaén? Contestando a la primera pregunta diré que el cine y la Orientación han ido de la mano desde hace muchos años. Cuando el que escribe era alumno en 1999 del curso de FPO “Orientación Laboral y Promoción de Empleo”, el monitor, hombre inquieto donde los haya, proyectaba cada viernes una película con temática profesional de fondo y tras ella se organizaba un debate. Quiero decir con esto que probablemente estaba en el aire la posibilidad de unir ambos campos, se habrían hecho experimentos de manera anárquica e irregular pero en Jaén supieron darle forma y sistematizar esta idea hasta el momento amorfa. Supieron crear “el producto”, algo ofertable, extrapolable y aprovechable por profesionales y clientes. Contestando a la segunda pregunta: esto es la creatividad. Difícilmente las ideas parten de la nada. En este caso además, se ha señalado una mina aún por explotar, un filón que puede darnos mucho juego antes de que lo agotemos.  

Propongo que cunda el ejemplo de Jaén o de Fosbury, mirando desde otros ángulos cuando percibamos que nos agotan los propuestas, cuando, como decía Luis, corramos el riesgo de burocratizarnos, o simplemente (¿por qué no?) cuando necesitemos divertirnos. 

José García Obrero

CRO. de Córdoba

 

HABLANDO DE BUENAS PRACTICAS…

HABLANDO DE BUENAS PRACTICAS…

Parece que esta expresión está de moda… y la verdad es que suena bien. Recientemente en el Centro de Referencia y en una intensa jornada formativa, hemos tenido oportunidad de intercambiar experiencias y poner en común nuestras ideas sobre las buenas prácticas en sesiones grupales. Ya antes se me había pasado la idea de escribir un artículo sobre eso de las “buenas prácticas”, pensando en uno de los proyectos Equal que hemos tenido en nuestra entidad, La oportunidad de emprender en el Norte de Córdoba, enmarcado en el Eje II de Equal, en el área temática de creación de empresas. Así que para acabar el año, junto con los buenos deseos de innovación, creatividad e imaginación en nuestro trabajo (que he leído en más de una ocasión), vaya también una buena dosis de “buenas prácticas”, referidas al Proyecto Equal, pero que también podría hacer que sigamos reflexionando, como ya lo consiguen la mayoría de los artículos del blog, sobre nuestras buenas prácticas en orientación. 

Las buenas prácticas serían aquellas experiencias que han mostrado su utilidad en relación con la consecución de los objetivos propuestos, aunque el criterio inicial de selección de prácticas es su carácter innovador, bien en el proceso (medidas, contenidos, métodos, enfoques, instrumentos), en el objeto (nuevas áreas de interés, nuevos colectivos objetivo) o en el contexto (adaptación o mejora de las condiciones del marco institucional o político en que se ejecutan las acciones, creación de redes). Además para que una experiencia tenga el carácter de buena práctica, se exige, junto con su carácter innovador, que sea potencialmente transferible. En este sentido, el proyecto Equal “La oportunidad de emprender en el Norte de Córdoba”, trató de introducir nuevas formas de trabajo y actuaciones experimentales con un itinerario de trabajo muy definido para generar actividad empresarial y reducir la tasa de desempleo a través de la creación de empresas. Por tanto, su objetivo principal fue apoyar la creación de empresas mediante la puesta en marcha de un Centro Integral de Servicios al emprendedor/a atendido por un Equipo Técnico Multidisciplinar. Los servicios del Centro intervienen en todas las fases ligadas al inicio de una iniciativa empresarial y acompañan al promotor hasta la consolidación de la empresa dentro del tejido empresarial de la zona.  De los resultados observados en el programa se propuso, entre otras, una buena práctica: la Beca de inicio de actividad, consistente en una ayuda financiera directa que se concedió a las personas que crearon empresas, en el marco del proyecto, con periodicidad mensual. Se reembolsaba cada mes una cuantía de, aproximadamente, 1,5 veces el salario mínimo interprofesional. La beca se percibía, tras la creación de la empresa, durante 12 meses, cuando el emprendedor era una mujer, y ocho meses, cuando el emprendedor era un hombre.  La beca de inicio de actividad se introdujo para hacer frente a los problemas de financiación de los proyectos empresariales y para adecuarse a las necesidades de los colectivos beneficiarios/as en cuanto al modo de obtener la ayuda. Así, las ayudas habituales a la creación de empresas, como las ayudas al autoempleo, no se ajustan plenamente a las necesidades de los/las promotores/as. En primer lugar, porque no resuelven el problema de financiación que se presenta de forma muy intensa en los primeros meses de actividad de una nueva empresa, dado que las ayudas mencionadas, en ocasiones, tardan en recibirse. En segundo lugar, porque las ayudas habituales deben ser reintegradas en caso de que se cierre la empresa antes de haber transcurrido un plazo determinado, lo cual desmotiva a los/las beneficiarios/as potenciales de las ayudas, por temor a que la empresa pueda ir mal y tengan que devolver el importe de la ayuda tras haberla gastado. La respuesta a las dificultades de acceso a financiación para crear empresas y a la falta de adecuación de las ayudas habituales fue la introducción de las becas de inicio de actividad, la cual presenta ventajas innegables frente a otras ayudas directas. La primera ventaja es que se otorga con agilidad, esto es, inmediatamente después de la creación de la empresa. La segunda ventaja es la graduación de la ayuda, la concesión mensual de la misma, ligada lógicamente al seguimiento del proyecto y verificación de la actividad del empresario/a, lo que presenta ventajas innegables respecto a ayudas a fondo perdido convencionales.  

Ahí queda una experiencia considerada como buena práctica en relación a la creación de empresas. Ahora y después de identificar esta lección positiva y para lograr la máxima repercusión de la misma, los resultados deben ser analizados, comparados y difundidos, esto es, transferidos, hacia actores y entidades con un ámbito de actuación sectorial o territorial similar a aquel en que se generaron (transferencia horizontal) y hacia niveles políticos y normativos con capacidad para adoptar decisiones en relación con la mejora de las políticas activas de empleo (transferencia vertical).  ¡!! 

Creo que esto último ya supone entrar en otro orden de cosas...  Ojalá que nuestras prácticas sean prometedoras y dignas de ser difundidas y transferidas.

Teresa Garcia. Mancomunidad Los Pedroches 

SI NO HAY ¿ME LO INVENTO?

SI NO HAY ¿ME LO INVENTO?

Desde que comenzase a trabajar en la Orientación, hace ahora exactamente cinco años, siempre ha habido ideas negativas que me han rondado por la cabeza. Prejuicios sobre Córdoba y el empleo en esta ciudad. Algunos de ellos no muy acordes con lo que, a nivel profesional debía pensar, muchas veces en contradicción con lo que debía transmitir a mis usuarios y me he cuidado muy mucho de confesárselas a nadie. No se trata de un secreto, al contrario, se trata de un clamor, algo que todo el mundo vocifera: Córdoba no tiene trabajo, es mejor irse con la música (o el curriculum) a otra parte. Automáticamente este pensamiento generaba preguntas, la más insistente era: “si no hay trabajo ¿qué sentido tiene mi profesión?”.  Esto es muy tremendista pero no me digáis que en momentos bajos no se  ha cruzado por vuestras cabezas. 

Uno de esos días acudí a una charla que daba un alto cargo de Empleo en Sevilla (Antonio Toro) y salí de allí con una brizna de esperanza. El hombre en cuestión decía (lo resumo) que cada época había dado su oportunidad a un tipo de empleo. Así los años sesenta eran los años del empleo por cuenta ajena, en los que la gente prefería éste al empleo público por tener sustanciales diferencia de condiciones y sueldo. Posteriormente los setenta y ochenta eran los años del empleo público debido al estancamiento de todos los sectores económicos y a la creación de las nuevas instituciones democráticas (Comunidades Autónomas, Ayuntamientos..etc) necesitadas de personal. Finalmente desde los noventa en adelante, todo se estanca: industria, servicios... y los organismos e instituciones públicas  están más que dotadas de personal, es la hora del autoempleo para el que, según sus palabras, hay más asesoramiento, soporte y ayudas que nunca. 

Años más tarde, concretamente este septiembre, acudí a un evento que pasó sin pena ni gloria a pesar de lo interesante de su contenido: “Emprendores06”. Las jornadas se centraba en los jóvenes emprendores del sector cultural (editores, arqueólogos, productores, directores de teatro...). todos/as ellos/as contaron sus experiencias, y lo que fue más interesante: sus fracasos. Tenían varios denominadores comunes: la inmensa mayoría provenía de titulaciones con escasas salidas laborales y habían derrochado imaginación y creatividad. Habían sabido darle a sus empresas un enfoque novedoso, un atractivo nuevo, un valor añadido, en el que recaía su éxito, otros directamente se habían inventado un nuevo campo empresarial. Aparte de la oportunidad que brinda el sector cultural, contemplado como estratégico por las distintas  administraciones, todos confesaban sentir pasión por su profesión. 

Para continuar con el artículo conviene que nos detengamos en la definición que dá de la palabra “crear” la Real Académia de la Lengua: 

  1. Producir algo de la nada
  2. Establecer, fundar, introducir por vez primera algo; hacerlo nacer o darle vida, en sentido figurado.
  3. Instituir un nuevo empleo o dignidad.
  4. Hacer, por elección o nombramiento, a alguien lo que antes no era. U. especialmente referido a dignidades muy elevadas, por lo común eclesiásticas y vitalicias.

 Bueno, retomando el inicio del artículo podemos obtener varias conclusiones:  si hay poco empleo en Córdoba tendremos que inventárnoslo, si las fórmulas se agotan hay que innovar. Desempleados/as y profesionales de la orientación debemos utilizar la imaginación, ser creativos, innovadores. No es tarea fácil, pero la creatividad es una capacidad que se entrena como cualquier otra y se utiliza (o no) en todos los ámbitos: en la vida cotidiana, con nuestra pareja, amigos, actividades, inquietudes. La inquietud nace de la voluntad de querer saber, de hacerse preguntas y buscar esas respuestas, de no conformarse, de ser críticos, de apasionarse, de estar abiertos a otras cosmovisiones, en definitiva, de estar realmente vivos. 

 El poeta cordobés Pablo García Casado dice en su poema Puzzle: 

yo tengo una tristeza se llama desempleo                                                                                                            destruye corazones vacía los depósitos despunta las flechas de ese arquero que corre por los bosques y cierra las oficinas postales yo tengo una tristeza de fábricas en ruina                                                              una tristeza inútil como un puzzle como un mapa sin norte 

La persona desempleada debe sacar fuerzas para ser creativa, y no siempre será posible en estas condiciones. Los profesionales de la orientación, sin embargo, debemos exigírnosla.

José García Obrero

CRO de Córdoba.

AUTOEMPLEO ¿UNA SOLUCIÓN AL DESEMPLEO?

AUTOEMPLEO ¿UNA SOLUCIÓN AL DESEMPLEO? El autoempleo, constituye un mecanismo generador de empleo, que surge de la creación del propio puesto de trabajo.  La puesta en marcha de estrategias dirigidas a generar y potenciar la cultura emprendedora cómo fórmula de acceder al mundo laboral, es labor de las administraciones públicas. A través de diversos Programas de Autoempleo, incluidos en las políticas activas articuladas por el Servicio Andaluz de Empleo se pretende ofrecer acciones que de una u otra forma, impulsen y motiven a todas aquellas personas con espíritu emprendedor, que deseen conocer las posibilidades de adoptar el autoempleo como salida profesional.   Los Orientadores, en función de nuestra formación y experiencia, podremos dar una asistencia,  asesoramiento o apoyo técnico en el inicio, desarrollo o elaboración del plan de empresa, así como en la viabilidad del proyecto. Al menos, en muestra intervención diaria con los desempleados, los Orientadores debemos trasmitir la posibilidad del Autoempleo como una salida profesional, como otra opción para el desempleado y en algunas ocasiones como única alternativa para su objetivo profesional. La reciente publicación del DECRETO 175/2006, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Plan de Fomento y Consolidación del Trabajo Autónomo en Andalucía, viene a potenciar el trabajo autónomo en Andalucía: 

a) Fomentando el empleo a través del autoempleo individual mediante el inicio de una actividad económica.

b) Consolidando a quienes ya ejercen una actividad económica mediante su trabajo por cuenta propia.

c) Potenciando el conocimiento del trabajo autónomo por parte de la sociedad andaluza, fomentando el asociacionismo entre los trabajadores y trabajadoras autónomos y apoyando a las organizaciones que los representan.

Desde los servicios de Orientación Laboral debemos fomentar el autoempleo entre nuestros usuarios informándoles de las medidas que poner en marcha las administraciones para ayudarles en la puesta en marcha y desarrollo de sus actividades empresariales. Y para ello, nosotros los orientadores somos los primeros que debemos informarnos de estos programas, medidas, ayudas, etc. que la administración pone al alcance de los emprendedores.

 

Jesús Aguilar Cano

 

Técnico Mancomunidad Alto Guadalquivir